Este 1º de junio se reiniciaron las actividades productivas en el país bajo el concepto de “Nueva Normalidad” con el argumento del gobierno de México de buscar equilibrio entre el bienestar y el derecho a la salud, reactivando procesos productivos que mitiguen el impacto en la microeconomía de las familias mexicanas.
Para esta “Nueva Normalidad”, se publicaron en el DOF lineamientos técnicos establecidos por la Secretaría de Salud para cumplir en los centros de trabajo; en coordinación con la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS) y el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS). Dichos lineamientos describen medidas de prevención, controles de entrada y salida, así como un plan sugerido para la implantación del nuevo modelo laboral, todo esto quedándose al margen de lo general.
Nueva normalidad, NOMs, IOSs
En el caso de empresas que deben cumplir alguna Norma Oficial Mexicana (NOM) o una norma de la International Organization for Standardization (ISO) las cosas se ponen un poco distintas. A los lineamientos de la “Nueva Normalidad” debemos adicionar procedimientos de trabajo se determinada actividad, los cuales, sin duda, también tienen que modificarse para atender el manejo de los riesgos acorde a los tiempos que se viven.
Con esto en mente, necesitamos conocer cuáles son las modificaciones e impactos en los sistemas de gestión, las nuevas herramientas que se deben habilitar, así como la capacitación asociada a todos estos cambios. Otro punto a considerar es el impacto en el personal, a sabiendas que existen distintas personalidades, por ejemplo, colaboradores con alta autodirección que se adaptarán más fácilmente al cambio; pero, ¿qué hacer con aquellas personas que son más estructuradas? Requerirán de instrucciones claras y especificas.
Cada sector tiene sus propios desafíos en infraestructura por modificar, herramientas para implementar, cuidados de personas vulnerables, procesos de recepción y envío de materiales o de mercancía; más importante aún, procesos de atención a nuestros clientes. Para cada uno de ellos se requiere una estrategia que surja desde el diagnóstico de la empresa, hasta las buenas prácticas, el cuidado del cumplimiento a sus NOMs e ISOs, así como el equilibrio que busca la “Nueva Normalidad”.
En Integra IT estamos ayudando a las empresas a mantener los estándares de sus NOMs e ISOs, incluso con los cambios que sugiere la “Nueva Normalidad”. ¿Cómo lo hacemos?
Cambios que ya debes estar implementando
Es real que muchos cambios y ajustes vendrán con la “Nueva Normalidad” alineada a los estándares de NOMs e ISOS; pero hay otros que no dieron tiempo de esperar y planificar. ¿Cómo se está adaptando tu empresa a ellos? Aquí algunas recomendaciones.
¿Nervioso en las videoconferencias? ¿Qué tal una auditoría remota?
Los principales organismos certificadores ya han habilitado auditorías vía Zoom y otras herramientas. Estas nuevas maneras de seguimiento a los elementos de un sistema de procesos llegaron para quedarse; nos hemos podido dar cuenta de que no es tan necesario hacer reuniones presenciales, aunque el estrés que se produce por videoconferencia es distinto, la interacción con la cámara y el micrófono nos puede llegar a saturar. Imagínate a un auditor conectado contigo solicitando evidencias del cumplimiento de una política de calidad.
Estos escenarios promueven más la edición colaborativa de documentos con Office365 o GSuite -curiosamente las estrategias “Paperless” han avanzado el equivalente a varios años en lo que va de la pandemia, eternos rivales de las minutas impresas con firma-; la generación de documentos digitales con firmas autógrafas digitales serán lo más común.
¿Home Office ó Business Office?
Sin planearlo hemos realizado una transferencia de gastos, hemos pasado de gastar en comida para la oficina a comprar despensa para la casa, así como tener que adecuar espacios en las viviendas para convertirlas en espacios de oficina.
Recientemente, un tribunal superior de Suiza determinó que una empresa debe aportar parte de la renta de un empleado al estar laborando desde su casa, esto es bastante controversial, pero a quién no se le han disparado los gastos domésticos durante la COVID-19. Considerando la energía eléctrica, el escritorio, la silla, la maceta, el librero, las comidas en casa, el propio café que nos preparamos ahora en nuestra cocina, todo esto suma. No dejemos de considerar que no somos Suiza, peccata minuta.
¿Competencia o susbsistencia?
En el terreno de la competitividad hay que analizar cómo nuestro core, nuestra semilla, nuestra receta secreta se verá afectada. Todo negocio debe tener alguna o algunas características que lo distancíen claramente de los competidores, en un esquema de nueva normalidad, seguramente algunas empresas verán impactadas sus “recetas secretas”, tal vez sea alta calidad en el servicio, alguna forma de valor agregado o un proceso interno que nadie puede igualar. ¿Cómo rápidamente cambiar a un nuevo core para continuar recibiendo la preferencia de nuestros clientes? ¿Hay oportunidades en los procesos modificados? ¿Cuál tendrá que ser nuestro nuevo diferenciador?
Abrirnos a nuevas oportunidades
Todos estos cambios deben ser percibidos como oportunidades para fundamentar nuevamente a las empresas en los valores que fueron pieza clave para su creación, sin cerrarnos a integrar nuevas tecnologías y apoyarnos en expertos que nos asesoren desde una perspectiva adecuada; siempre y cuando sean personas que tengan experiencias reales en superación de crisis. Mucho ojo con eso, existen muchos coaches, motivadores y consultores que jamás han siquiera dirigido un departamento en una empresa y que además desconocen los aspectos de normatividades y de estándares internacionales que se deben cumplir. No es que no sean de ayuda, pero ante presupuestos comprometidos la eficiencia se privilegia.
Por: Eduardo Cortes Bacelis
Director y fundador de Integra IT.
ecortes@integrait.com.mx
Saludos Estimado Eduardo; muy acertado tu post. Ciertamente desde la “Nueva Normalidad” debemos hacer frente a nuevos retos, nuevas estrategias y nuevos paradigmas que bien, ya llegaron a nuestras vidas, y enhorabuena. Mil gracias!