Internet es hoy parte esencial de la infraestructura de los países y factor de producción en casi cualquier actividad económica. Es una herramienta que debemos integrar en nuestras actividades para impulsar el crecimiento.
Si comenzamos hablando del sector de la Tecnología de la Información y Comunicación (TICs), podríamos decir que es relativamente pequeño; su proporción del PIB es 6% en países de la OCDE y menor en países en desarrollo, según destaca el Banco Mundial. Lo anterior en su estudio “Dividendos digitales panorama general”.
Te recomendamos: De la industria 4.0 y cómo dar el siguiente paso
El estudio destaca que el Internet permite la participación de muchas empresas pequeñas en el comercio mundial; asimismo, apoya a que el capital existente sea más productivo, aumentando la eficiencia y fomentando la innovación.
“Internet es parte esencial de la infraestructura de los países, factor de producción en la economía moderna”, dicta el estudio.
Podemos identificar cuatro maneras en las que el Internet está impulsando la economía mundial; ser conscientes de ellas nos permitirá encaminar nuestros proyectos hacia el crecimiento.
El Internet y la expansión del comercio
Internet permite la exportación productos a más mercados, a menudo por empresas más jóvenes. Al elevarse 10% el uso de Internet en el país exportador, los productos comerciados entre dos países aumentan 0.4%. Un aumento similar en dos países incrementa 0.6 % el valor promedio por producto del comercio bilateral entre ambos.
En otro extremo, las empresas comercian en sitios electrónicos y podrían generar más de 6 billones de dólares.
Las plataformas en línea superan los problemas de confianza e información mediante el uso de sistemas de comentarios y calificaciones; el ofrecimiento de mecanismos de garantía y resolución de disputas también.
La facilitación del comercio de productos intermedios fomenta la “desagregación” de procesos de producción, tanto en bienes como en servicios.
Mejora de la utilización del capital
Tal vez la mayor contribución al crecimiento proviene del hecho que Internet reduce los costos; en consecuencia aumenta la eficiencia y la productividad de la mano de obra en prácticamente todos los sectores.
Con información adecuada, las empresas trabajan mejor, se optimiza la gestión de inventario así como de la cadena de suministro; además, la reducción de tiempos de inactividad de los bienes de capital se hace realidad, disminuyendo riesgos.
En el rubro del transporte aéreo, complejos algoritmos para las reservas de billetes y la fijación de precios aumentaron los factores de carga en alrededor de un tercio en los vuelos internos de los Estados Unidos entre 1993 y 2007.
UPS usa algoritmos para evitar virajes a la izquierda, ahorrando tiempo y aproximadamente 4.5 millones de litros de gasolina anuales. Muchas tiendas integran proveedores en la gestión de cadenas de suministro en tiempo real manteniendo bajos costos de inventario.
Fomento de la competencia
Cuando los servicios basados en Internet totalmente automatizados reducen los costos marginales de transacción prácticamente a cero, las consecuencias para la estructura del mercado son un tanto ambiguas. Costos marginales bajos implican grandes economías de escala, que favorecen los monopolios naturales.
En el mundo fuera de Internet, dichos sectores —por ejemplo, el de producción de electricidad— suelen requerir algún tipo de regulación para proteger los intereses de los consumidores. Sin embargo, las características de los servicios basados en internet también podrían alentar la competencia.
Te puede interesar: El IoT en el sector retail, una transformación necesaria
Por ejemplo, los sitios web de comparación de precios deberían reducir los precios para los consumidores, pero los datos disponibles muestran la persistencia de la dispersión de precios en Internet, en parte debido a que las empresas se están poniendo más astutas en la discriminación de precios, al ofrecer precios diferentes a diferentes consumidores sobre la base de su historial de búsquedas, su ubicación geográfica u otra información recabada acerca de los compradores.
Ingreso en el mercado
Las empresas en línea pueden iniciar actividades y crecer con rapidez y con relativamente poco personal o poca inversión de capital.
Los servicios de informática y almacenamiento de datos que se pueden arrendar en la nube reducen los costos de inicio de actividades y permiten a las empresas agregar capacidad a medida que se hace necesario, lo que también reduce el riesgo para los inversionistas. Aunque muchas firmas de Internet parecen funcionar en mercados separados, la mayoría de ellas, si no todas, compiten con firmas que no operan a través de Internet.
Las aplicaciones de mensajería instantánea compiten con las empresas de telecomunicaciones; los motores de búsqueda y los sitios de los medios sociales compiten con los medios tradicionales por obtener ingresos en concepto de publicidad; las empresas de comercio electrónico compiten con las empresas que tienen establecimientos físicos, y el dinero móvil compite con los bancos tradicionales.
Las innovaciones que crea esta competencia entre firmas que operan a través de Internet y las que no lo hacen generalmente benefician a los consumidores, sobre todo cuando los mercados fuera de Internet están distorsionados.