La energía eléctrica, sin duda, ha sido relacionada con el crecimiento económico y con ser un pilar de progreso; además, es un factor preponderante en los procesos de fabricación y transporte de bienes.
En años recientes, se ha hablado constantemente sobre las fuentes alternativas o renovables de energía, con base en sustentabilidad y ecología; hoy basta con revisar los objetivos de desarrollo sustentable ODS 2030, en particular el objetivo 7 para percibir la conciencia que hemos adquirido en relación al manejo energético y la construcción de un futuro prometedor.
También se encuentra en marcha la transición hacia fuentes más amigables para el medio ambiente de generación de energía eléctrica, llamada conversión de matriz energética. Se estima que la meta de cero emisión de dióxido de carbono se alcance en el 2050 (NZE2050), de acuerdo al escenario planteado por la Agencia Internacional de Energía con sede en París. Antes de alcanzar esa meta será necesario optimizar los consumos energéticos en equilibrio con las inversiones necesarias para la mencionada transición.
Actualmente contamos con pocas alternativas factibles para ser parte este proceso en el ámbito de nuestras empresas, las inversiones en adquisición e instalación de paneles solares si bien cada vez más asequibles aún son inalcanzables para pequeños negocios, sin mencionar los trámites que se requieren, las modificaciones a los edificios y la disponibilidad de espacios necesaria.
Así como en las finanzas personales, donde se nos enseña a buscar fuentes diversas de ingresos; también se habla de cuidar nuestros recursos. Hasta el más pequeño hueco en el bolsillo puede acabar con las más grandes fortunas.
Imaginemos un negocio de comercio que funciona de 9 AM a 7 PM de lunes a sábado, que cuenta con un anuncio luminoso en su exterior, equipos de aire acondicionado de gran capacidad, pasillos iluminados, área de bodega y trastienda, así como cocina y sanitarios para los empleados. Nos podemos imaginar cuál es el tamaño del desperdicio de energía eléctrica si:
- 10 días al mes no se apagan los anuncios luminosos exteriores
- En la cocina no se desconecta la cafetera
- Las lámparas de los pasillos permanecen encendidas aún cuando es de día
- En las noches de verano, con la tienda vacía el vigilante enciende el aire acondicionado para estar más cómodo
- Se recibe mercancía cerca de las 7 PM y las luces de la bodega permanecen encendidas hasta el día siguiente.
Si sumamos todos estos desperdicios mes con mes, recibo a recibo, puedes imaginar cuál es el tamaño de desperdicio para tu empresa. ¿Cuántas veces has olvidado apagar el aire acondicionado de la sala de juntas?
¿Sabías que existe una opción para disminuir el consumo de energía corrigiendo estas fallas sin una amplia inversión y con atractivo ROI?
La tecnología siempre nos brinda más y mejores opciones para cubrir nuestras necesidades. Una opción alrededor de la eficiencia energética es la aplicación de soluciones de IOT (Internet of Things), que permiten programar y monitorear el consumo cerrando esos huecos en el bolsillo que son los desperdicios derivados de la falta de controles, descuidos o simples negligencias en nuestras empresas.
Imagínate la posibilidad de controlar los horarios permitidos de uso de electricidad en ciertas áreas, para ciertos dispositivos o equipos de iluminación, ni qué decir de los aires acondicionados. Establecer además las temperaturas en ciertos horarios y estaciones del año, extendiendo también la vida útil de ellos.
Soluciones simples a problemas complejos: las más eficientes
El Internet de las cosas (Internet Of Things) se define como la interconexión de bienes tangibles o activos a través de sensores, controladores y dispositivos de transmisión conectados al internet, permite que estas cosas (things) se comuniquen entre sí reaccionando de manera programada sin intervención humana o incluso con algoritmos de inteligencia artificial dirigidos a disminuir nuestros consumos energéticos, brindando incluso una mejora en la experiencia de los usuarios (User Experience).
Me refiero a sensores de temperatura, de movimiento, apagadores, contactores, cerraduras, entre otros que cuentan con la capacidad de comunicarse vía inalámbrica (sin cableado o modificaciones) sustituyendo a los tradicionales, convirtiéndose en una red que se comunica y es controlada por una unidad local que almacena la programación, reglas y preferencias que se establecen para llegar a ahorros desde un 20%.
La instalación no es invasiva y es escalable, ya que la red se extiende cuando los dispositivos funcionan también como repetidores para cubrir una mayor área.
Adicionalmente a través del software que brinda la solución se integran todas las instalaciones, edificios, habitaciones o áreas en un solo acceso. Esta información incluye, reportes de consumos, de temperaturas, de ocupaciones por habitaciones o áreas, entre otros.
Las aplicaciones posibles para estos beneficios son muchas: Comercios, Oficinas, Edificios departamentales, Hoteles, Restaurantes, Fábricas, Centros de distribución, entre otros.
Aprovechemos pues las oportunidades que estas tecnologías nos brindan para convertir los pagos de recibos en utilidades para nuestras empresas.
Autor: Eduardo Cortes Bacelis
Director y fundador de Integra IT
ecortes@integrait.com.mx