La semana pasada en Integra it, abordamos los mitos del emprendimiento, en esta ocasión y considerando la importancia e interés de nuestros clientes y lectores por el tema, decidimos profundizar más, centrándonos en dos valores diferenciales que toda persona debe conocer antes de emprender.
Sin embargo, es preciso repasar nuevamente el concepto de emprender, de tal modo que podamos alcanzar una comprensión más profunda: “emprender en un acto del pensamiento planificado y concebido para ser accionado hacia objetivos claros de intencionalidad, es un acto de la acción funcional y creativa de la genialidad humana…es la capacidad de concebir e incubar en la mente ideas creadoras, germinadoras y multiplicadoras, capaces de generar el impulso para la acción proactiva de esas ideas elaboradas”.
Así pues, destacamos que emprender es la aplicación de un saber cómo, desarrollado de manera planificada, partiendo de objetivos medibles y alcanzables, lo que de inmediato nos remite a una introspección de nuestras propias habilidades, favoreciendo desde luego a quienes mantienen una dinámica disciplinada. No obstante, estas son solos requisitos previos más no únicos ni mucho menos suficientes para emprender.
Emprender puede y de hecho lo es, significar dos cosas totalmente diferentes, mismas que dependen de las necesidades y metas de los emprendedores, aquí es donde aparecen los dos valores diferenciales de los que hablamos al comienzo:
Emprender para pymes
- Emprender en empresas I+D+i
Estas dos formas de emprendimiento poseen características propias, basadas principalmente en tiempo, inversión, control de la empresa, objetivos y crecimiento, por mencionar los aspectos más esenciales. Por tal motivo, antes de emprender, es importante conocer qué es lo que esperamos obtener y desde luego qué tipo de habilidades, conocimientos y experiencias se necesitan.
-Emprender para pymes, implica de primera mano un crecimiento que depende de la inversión que se realice, y del capital que se le inyecte a la empresa. Por lo tanto, a mayor inversión, mayor crecimiento de la empresa, lo cual sucede con rapidez, beneficiando los ingresos, el flujo de caja y muchos factores más.
Para quienes desean emprender en pymes, deben ser conscientes de que su empresa se va a centrar únicamente en mercados locales o regionales, pues de esa forma el emprendedor puede conservar el control directo de la empresa, recibiendo a cambio, ingresos suficientes para mantener su independencia personal.
Otro aspecto a considerar al emprender en pequeñas y medianas empresas consiste en ser consciente de que los empleos que se generan no pueden contratarse en otros lugares para reducir los costos, debido a que no son externalizables.
Tampoco es fundamental recurrir a la innovación, la cual sin duda aporta valor agregado, pero no es un factor indispensable para emprender en este tipo de empresa, puesto que no supone una ventaja competitiva.
¿Para quiénes conviene entonces este tipo de emprendimiento? Para aquellas personas que desean dedicarse de lleno a un negocio que pueden controlar, conformado por pocos socios o convertirlo en un negocio familiar. Desde luego, emprender conlleva riesgos, pero de los dos tipos de emprendimiento de los que hablamos, este encaja más en personas que buscan mayor tranquilidad y seguridad.
-Emprender con la fórmula I+D+i, es decir, basados en la premisa de Investigación, desarrollo e innovación, es un concepto relativamente nuevo en México, “adaptado a los estudios relacionados con el avance tecnológico e investigativo centrados en el avance de la sociedad, siendo una de las partes mas importantes dentro de las tecnologías informativas”.
Por lo tanto, un sinónimo para este tipo de emprendimiento es la complejidad, pues todo lo que implica exige paciencia y características muy bien definidas y reconocidas en sí mismo por el mismo emprendedor que sabe que su inversión es riesgosa y que es un juego de todo o nada en el que puede perderlo todo. Además de que requerirá una inversión mucho mayor, cuyos dividendos y rendimientos tardarán mucho tiempo en percibirse. Precisamente por ello, es que en muchos países se han creado organismos de financiamiento, asesoría y apoyo para Starups.
Los emprendedores que apuestan en compañías I+D+i tienen claro que su objetivo es vender su producto o servicio a todo el mundo, no únicamente en la región en la que residen. Esto, implica en sí mismo, recurrir a estrategias y formas de operación muy distintas de las pymes, como por ejemplo: su interés se basa en generar riqueza con la empresa, por lo que no les importa recurrir en determinado caso, a vender parte del capital con tal de continuar su proyecto de expansión.
Otro aspecto fundamental, del cual compañías como Google, Apple, Twitter, Facebook, Salesforce nos enseñan -solo por mencionar a algunas- es que las empresas de este tipo requieren de trabajo en equipo, con la finalidad de contar con una ventaja competitiva con respecto de sus competidores.
Otra ventaja para quienes emprenden en este tipo de “aventura” pues se debe ser muy consciente de que los primero años de vida de la empresa no habrá crecimiento exponencial, incluso podrá perder dinero, consiste en la obtención de resultados más fuertes, permitiéndoles incluso cotizar la compañía en la bolsa de valores. Por otra parte, en materia de empleos, a diferencia de las pymes, estos sí son externalizables, es decir, puede contratarse a gente que esté fuera de la empresa si eso le permite hacerla más competitiva.
Un aspecto importante para quienes desean participar en este tipo de empresa, es la innovación y tecnología. De acuerdo, Bill Aulet, quien adaptó el concepto de innovación otorgado por el profesor del MIT, Ed Robertes, la innovación “no es la suma de un inventos y una comercialización, sino el producto de ambos términos”.
Por lo tanto, para emprender en este tipo de empresa no necesitas generar tu propio invento, puedes retomar creaciones de otras personas o compañías, como lo hiciera en su momento Steve Jobs, con el mouse creado por Xerox PARC, lo que sí necesitas es comercializarlo de modo que provoques una auténtica innovación.
Ahora bien, cuando hablamos de innovación y de empresas I+D+i, no nos estamos refiriendo únicamente a la tecnología, puedes tener una empresa de gestión de proyectos, o empresas de procesos, modelos de negocio, de posicionamiento, de lo que se te ocurra por que el único límite es tu imaginación. Recuerda bien esto: “la innovación tecnológica no es la única forma de innovación”, por lo tanto, no te limites en cómo o en qué invertir.
Si realmente deseas iniciar en el mundo del emprendimiento, comienza por reconocer que no hay una forma que sea mejor que otra (de las que hoy te presentamos), cada una es distinta, todo dependerá de la capacidades que poseas y de los objetivos que persigas.